Por Gabriela Jaime, columnista de Radiografía Informativa.
Cuando el hijo adoptivo no sabe que es adoptado, está enojado con el abandono de sus padres y esta situación pasa a los padres, como una transferencia, para proteger a los verdaderos padres; así que el enojo del hijo se refuerza hacia el padre adoptivo, debemos de reconocer que esta situación nos permite quedarnos en el sistema así como es!!!
Tampoco debemos tener lástima por los padres y decir “hay pobrecito o pobrecita” aún cuando la madre tenga 14 años, es al hijo al que no hay que dejar que cargue todo, pues él es el menos indicado para ser responsabilizado de esta situación, y así ninguno de los dos pierde su lugar.
Bien, ahora esta situación se cree a veces por parte de la criatura adoptada, que esto podrá resolverse y que los padres volverán a buscar a ese niño que en algún momento abandonaron, sin embargo no es así, pues la culpa de ellos sería muy grande y pesada de llevar, el hijo a lo único que debe de asentir es a esa realidad y decir “así como es, así lo tomo” pues esto no se solucionará, así es, como fue, y el hijo a al decir sí, así es toma la fuerza!!!
Ahora miro a mis padres adoptivos y les agradezco todo lo que me han dado, ellos me lo han dado con todo el corazón, así que esto hará que el agradecimiento dé fuerza y equilibrio.
No obstante fue muy importante que el hijo mirara a sus padres y que él logre mirarlos, es decir, que si él logra hacerlo es muy lindo y sanador!!!
Gabriela Jaime Bojorges. CONSTELADORA
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